No se que hago aquí, solo sé que estoy cerca de ti. Todo me parece irreal, como un sueño, pero no, puedo verte, incluso olerte.

- Va a querer algo tostoncito? - insiste la señora, que a juzgar por su hospitalidad y atención es tu madre. Yo por mi parte asiento sin emitir ninguna palabra.

Unas niñas hermosas me saludan, siguen en lo suyo pues son niñas y se divierten como solo ellas lo saben hacer. Se siente un aroma a hogar, festividad, música de fondo, se oyen instrumentos, tamboras, flautas, charrascas, panderetas.

Todavía no lo puedo creer, te estoy mirando!!! Caminas de un lado a otro, sonríes... dios!!! Que sonrisa, me transmite alegría, picardía, hasta sensualidad, no puedo dejar de mirarte, pero tengo que hacerlo pues tu esposo merodea por la casa.

Quiero decirte tantas cosas que no sé ni por dónde empezar, espero la menor oportunidad que se presente para decírtelas todas en el orden que salgan, pues no sé si sea la única oportunidad que tenga en la vida.

Algo ocurre fuera de la casa, poco me importa y al parecer a ti tampoco, situación que permite que estemos solos en la cocina, todo se torna blanco y negro o escalas de grises, me acerco a ti con cautela, en mi rostro se dibuja la sonrisa más estúpida que puede tener un hombre al ver a una mujer hermosa. Nos miramos... sonreímos... siento miedo de que alguien nos vea, puedo sentir tus nervios... en mi mente surge la idea de llevarte al patio de la casa, pues la puerta al final de la cocina lo permite... es una locura!!! Pienso. Quiero decirte cuanto había anhelado tenerte así... de frente... mirándote directo a los ojos... sintiendo tu aliento... nuestros labios tiemblan... es el frio? los nervios? creo que ambos... siento que mi sangre hierve cuando te tomo de las manos. Creo que nos vamos a besar... me duele el estomago... que es esta vaina dios !!!... lentamente cierras tus ojos e inclinas tu cabeza hacia atrás, esperando que sea yo el que culmine esta situación tan desesperante con el mejor de los besos...

Se oyen voces... tu madre, tus hermanos, tus hijas, tu esposo... todos entrando a la vez a la casa... creo que perdí la oportunidad de tocar tus sensuales labios... debemos separarnos es comprometedora esta posición... lentamente nos separamos...

- Gracias por venir... susurras con un nudo en la garganta.
- Feliz Cumpleaños... murmuro soltándote de la mano, con los ojos a punto de reventar en lágrimas.

Música de fondo... pero esa música no es en tu casa... que es esto? ... algo vibra... que pasa? que te hiciste? no me dio chance de despedirme, no pude decir nada... coñoooo... fucking celular... era un sueño nojoda.


No sé quién eres, ni de dónde eres, ni como apareciste en mis sueños. Solo sé que tienes una mirada que mata.