Pues si... me gustan las mujeres que sudan... y no el sudor que produce mal olor, ese sudor piche, de olor a mono... NOP. Me encantan las mujeres que sudan cuando tienen que sudar y lo saben hacer... ustedes dirán: "este pana está loco, como que saben sudar?"... Es que hay mujeres que pareciera que supieran como sudar y causar en mí o en los demás, no sé, ese efecto afrodisiaco.

Lo cierto es que esta mañana me monto en el metro, medio tarde como de costumbre, y para mi sorpresa el tren no tenia aire, se había dañado o no tenia y ya, el calor no era normal, gente quejándose, que el país, que el gobierno, que Chávez; chúpenmelo decía yo dentro de mi… otros normales, simplemente se tripeaban el calor al ritmo de la música que reproducían sus aparatos de música(ipods, mp3, teléfonos, entre otros)…

Yo por mi parte empiezo a maldecir internamente a todo el mundo: “que bolas, andar en metro, pasando roncha, por limpio, nojoda ahorra coñoetumadre para que compres carro”. Empiezo a transpirar, osea sudar pues, la frente, los pómulos, labios, pecho, espalda, la camisa se humedece, “voy a llegar piche a la oficina nojoda”…. Ahh grrrr quiero matar genteeeeee…

De repente empiezo a observar el comportamiento de las personas y captura mi atención una chica muy linda, de cabellos rizados largos, morena, piercing en el labio inferior de la boca, sudando… pero era un sudor… bello… sexy… sabes?? Unas gotas de sudor mínimas, como si cada uno de los poros de su cuerpo se hubiesen puesto de acuerdo en liberar una ínfima cantidad de sudor… de toda la cantidad de cabello que ella tenía, solo pocos se adherían a su rostro, los cuales ella retiraba con extrema sutileza… diooosss… fue en ese momento que todos los demás pasajeros del tren desaparecieron de la escena, mi escena… solo éramos ella y yo en el vagón… me mira… la miro… nos reímos con algo de complicidad, como diciéndonos con la mirada: “que calor hace no??”.. Mientras ella no me observa, la detallo, observo su camisa, bastante ligera y reveladora, noto que su pecho también transpira y las mismas goticas se sudor que estaban presente en su rostro los estaban en su pecho, justo en medio de sus senos, en realidad todo su pecho ardía de calor incluyendo sus senos…



El calor dejo de ser una molestia y paso a ser una ilusión, en mi mente: “debo volver a la realidad” me dije… volteé para otro lado tratando de salir de esa ilusión… pero que ocurre al voltear? que hay otra chica de espaldas a mí con una camisa de tiritas, la cual solo cubría una pequeña parte de su espalda, y adivinen que… sip… estaba sudando… el mismo sudor de la chica anterior pero esta vez sobre una piel blanca como un papel, que se tornaba roja a medida que el calor se incrementaba. El cabello liso caía sobre su cuello y parte de la espalda, acariciando las pecas que se ahogaban en sudor…"pero dios que es esto? Porque el sudor de estas mujeres me ponen así?... es normal? soy un pervertido? "



Mientras me hago estas preguntas en pleno vagón, se detiene el tren, salen las personas que tienen que salir, menos gente en el vagón, ellas, yo, sudor, labios, senos, espalda, pecas, sudor, noooo, maldición otra escena, fue inevitable, llegó otra escena a mi mente, esta vez somos tres en un vagón, transpirando, con poca ropa, cero palabras, un silencio absoluto, nos miramos, nos acercamos, nos tocamos unos a los otros, las manos se confunden, nadie sabe quien toca quien, nos besamos (todos), caricias van, caricias vienen, recorro el pecho de la morena con mis labios, subo por su cuello, beso su quijada, sus labios, nariz, pómulos, ojos , frente…. La blanquita me toca... volteo, beso su cuello, se voltea, recorro su espalda, la beso, la acaricio, la aprieto, cuento sus pecas con mi boca… “permiso señor que voy a bajar”… EL COÑOESUMADRE VIEJA ZORRA me saco de mi fantasía… nojoda…


"No no no… tengo que bajarme de esta verga, o me pillan que estoy erecto o me termino obstinando por el calor y la vieja zorra esa que me interrumpió…" siguiente estación… me bajo… me paro a esperar que se vaya ese tren para montarme en otro, a través del vidrio la morena me observa, yo la observo, sonreímos los dos, pero esta vez mi sonrisa es mas picarona, la de ella también… “habrás pensado lo mismo que yo?”… nunca lo sabré…